Bueno, no es una receta de cocina, hace unos días me trajeron al laboratorio para que lo identificara e informara de su posible toxicidad a un escorpión de la zona, también llamado alacrán, lo bueno del caso es que estaba vivo así que ahora se encuentra en un pequeño terrarium que le fabriqué para estudiar un poco sus costumbres y además que crezca ya que es bastante pequeño.
Esos escorpiones en mi zona no son venenosos, aquí hay un informe del INTA que habla al respecto, de todos modos no tengo intenciones de poner un dedo allí para comprobarlo.
Había oído muchas veces que en la zona de México donde si hay una variedad muy venenosa, salen de noche con la lámpara de luz negra y se distinguen muy bien porque tienen una capa en la superficie de su cuerpo llamada hialina que es sensible a los rayos UV, así que con esos antecedentes decidí poner a prueba a mi escorpión, el resultado fue sorprendente, les dejo unas fotos para que puedan apreciarlo. La luz que usé fue la de un detector de billetes
El bicho a la luz normal, se encuentra dentro de un tubo cónico de centrífuga
Puede verse la hermosa fosforescencia cuando es iluminado con la luz ultravioleta
Verán el tamaño es bastante pequeño
Otra con su cola amenazante.
Según he leído aún después de muerto la propiedad de responder a la luz UV continúa durante muchos años.
Recuerden que aunque en argentina los escorpiones no son muy peligrosos en otros lugares pueden serlo, así que mucho cuidado si quieren repetir la experiencia, extremar todas las medidas de seguridad y manejarlos con unas pinzas largas